Las
administraciones públicas determinan cada año lo que gastarán al año siguiente
y en que lo gastarán; y deben prever los ingresos necesarios para financiarlo.
Dicho de otro modo, calculan los recursos económicos que necesitan para
financiar los bienes y servicios que necesitan los ciudadanos. Estos cálculos
sobre ingresos y gastos constituyen los presupuestos
públicos:
• El Gobierno
elabora los Presupuestos Generales del
Estado (PGE) y las Cortes los aprueban. Los PGE son anuales e incluyen los
gastos e ingresos del sector público estatal. En el debate anual sobre los
presupuestos, se analizan y aprueban asuntos importantes para los ciudadanos,
como modificaciones de impuestos, revisión de pensiones, ayudas sociales, etc.
• Las
comunidades autónomas y los ayuntamientos aprueban también cada año los presupuestos autonómicos y municipales,
respectivamente. Cada gobierno autonómico elabora su presupuesto, que deberá
ser aprobado por su asamblea legislativa correspondiente. Los equipos de
gobierno de los ayuntamientos, igualmente, hacen unos presupuestos locales, que
deben aprobarse por la corporación municipal en los correspondientes plenos.
• El
equilibrio presupuestario.
Los
presupuestos están equilibrados cuando los ingresos son iguales a los gastos.
Cuando los ingresos no son suficientes para cubrir los gastos, se produce déficit presupuestario. Hay superávit en caso contrario.
El déficit es cíclico cuando la economía está en recesión. Se trata, por tanto,
de un déficit temporal y se produce como consecuencia de la caída de la
actividad económica, que hace que disminuya la recaudación de impuestos y que
aumenten los gastos públicos para subsidios de desempleo. Este tipo de déficit,
cuando mejora la economía tiende a desaparecer. Si el déficit se mantiene año
tras año, incluso cuando la economía va bien, estamos ante un déficit estructural o permanente.
Cuando hay
déficit, el estado puede o bien aumentar los impuestos o bien recurrir al
endeudamiento, es decir, pide a los particulares que inviertan sus ahorros en
préstamos al sector público. Estos préstamos se materializan en títulos que
reciben el nombre genérico de deuda
pública (bonos del Estado, Letras del Tesoro, etc.), por los que el estado
se compromete a devolver en su momento las cantidades recibidas, además de
pagar los intereses correspondientes. Por ello, el mantenimiento del déficit
año tras año (déficit estructural) añade problemas al país: la deuda se acumula
y aumentan los gastos de intereses de los próximos años.
CLAVES
Presupuestos Generales del Estado: Documento aprobado por ley cada año
en el que se determina la cantidad que el estado puede gastar y en qué debe
gastarse, y se prevén los ingresos necesarios para financiar este gasto. Cuando
el documento se refiere a otras entidades públicas, como ayuntamientos o
comunidades autónomas, se conoce genéricamente como presupuesto público.
Deuda pública: Saldo que refleja lo que en un
momento determinado debe el estado como consecuencia de déficit de años
anteriores. También se usa para referirse a una forma de obtener financiación
del estado u otros poderes públicos mediante la emisión de títulos valores.
ACTIVIDADES DE APLICACIÓN
Tras la
lectura del texto anterior y la visualización de los siguientes videos,
responde a las cuestiones que en ellos van surgiendo:
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